En este estudio el 88% de médicos entrevistados se demostró a favor de una actitud paliativa al final de la propia vida, evitando tratamientos intensivos.
A pesar de la clara preferencia por tratamientos que tengan cuenta la calidad de vida y el rechazo a técnicas intensivas para prolongar la propia vida cuando se encuentren en la fase terminal de una enfermedad, los médicos siguen manteniendo para sus pacientes una actitud más agresiva. Los Autores del estudio concluyen con la pregunta porque los médicos siguen utilizando en pacientes con enfermedad avanzada tratamientos que no elegirían para sigo mismos.